El Bullying

Si estás sufriendo acoso escolar, también conocido como bullying, existen una serie de precauciones que puedes tomar para que las agresiones no vayan a más y disminuir los daños que puedan causarte. Son las siguientes:

• No te comportes como una víctima: No llores, ni muestres tu enfado o tu miedo. Eso es lo que los agresores están buscando y, si se lo das, conseguirás que las agresiones se hagan más fuertes y frecuentes. Debes ignorar las agresiones o responder de forma firme y asertiva. Puedes practicar en casa tus acciones y respuestas frente al espejo para estar preparado.
• No pienses como una víctima: No te sientas avergonzado ni creas que tienes la culpa de las agresiones. Tienes todo el derecho a ser tratado con respeto y no hay nada en ti equivocado o incorrecto que justifique las agresiones. Los únicos culpables son ellos. Mientras no pienses así, estarás dándole a tus acosadores más herramientas para hacerte daño.
• Actúa con confianza: La imagen que das a los demás es muy importante para evitar los ataques. Camina erguido, con la cabeza alta y no evites el contacto visual. Si pareces más confiado, desconcertarás a tus acosadores que dejarán de verte como una víctima indefensa.
• No te enfrentes a los acosadores físicamente ni intentes vengarte de ellos: Ellos son más agresivos que tú, tienen cómplices que les ayudan y más experiencia en hacer daño. Lo único que conseguirías sería empeorar la situación y darles más razones para que te ataquen.
• Procura no estar nunca solo y evita los lugares y situaciones de riesgo: En el patio, comedor o pasillos intenta estar siempre a la vista de algún adulto. Busca también la compañía de otros alumnos que puedan estar de tu lado. Los acosadores nunca se arriesgan a atacar si creen que alguien puede enfrentárseles.
• Anota los incidentes en un diario: Esto te servirá para desahogarte y poder analizar las situaciones y verlas con más claridad. Además, puede servirte como prueba cuando te decidas a contarlo.
• Cambia de ruta para ir y volver del colegio e intenta salir un poco antes o un poco más tarde para evitar al acosador. Siempre que puedas, camina cerca de algún adulto. Si vas en autobús escolar, siéntate cerca del conductor.
• No lleves dinero ni objetos valiosos a la escuela. Marca todas tus cosas con tinta indeleble para evitar que te las roben o tener pruebas si lo hacen.
• Evita quedarte solo en zonas sin vigilancia. No entres solo a los vestuarios ni a los baños.
• Cuéntaselo a alguien: La única forma de detener por completo las agresiones suele ser la intervención de un adulto. Pide ayuda a tus padres, profesores, familiares… Pedir ayuda no es una vergüenza ni te convierte en un chivato. Nadie espera que puedas hacer frente a esta situación por ti mismo.