El Bullying

A modo de resumen, vamos a enumerar una serie de puntos que deberías plantearte si cometes bullying contra alguno de tus compañeros de colegio. Puede que pienses que tienes razones para ello, que te haga sentir mejor y más seguro o que creas que no tiene consecuencias negativas pero, de alguna manera, tú también te estás convirtiendo en una víctima de tus acciones y acabarán dañándote.

Estos son los puntos que deberías plantearte:

• Intenta ponerte siempre en el lugar del otro. No deberías hacerles a los demás lo que no te gustara que te hiciesen a ti.
• El bullying no se refiere sólo a la violencia física. Aunque no agredas físicamente a nadie, reírse de alguien, llamarle motes, insultarle o romper o robar sus cosas también hace mucho daño. Trata de imaginar cómo te sentirías si te pasase a ti.
• Excluir a alguien de los juegos, deportes y actividades también hace mucho daño.
• No debes dejarte llevar por las opiniones de los demás acerca de un compañero, ni juzgarlo sólo por las apariencias. Si nos tomamos la molestia de conocer a los demás, podemos descubrir cualidades muy positivas en ellos.
• Aunque alguien no te caiga bien, eso no justifica que utilices la violencia contra él. Da igual su aspecto físico, personalidad, raza, cultura, religión, forma de hablar, comportarse o vestirse… Todos somos seres humanos y merecemos un respeto.
• Decir mentiras sobre otra persona o difundir rumores también es una agresión que puede hacer mucho daño a la víctima. Intenta ponerte en su lugar e imaginar cómo te sentirías.
• No uses Internet o el móvil para amenazar o dañar a otras personas. El hecho de que podamos ocultar nuestra identidad y permanecer en el anonimato no significa que no estemos haciendo verdadero daño y que seamos culpables de ello.
• Aunque puedas pensar que algunas de tus acciones son sólo bromas o la forma normal de comportarse entre compañeros y que, por tanto, no tienen ninguna importancia, trata de reflexionar sobre ello poniéndote en el lugar del otro para poder distinguir si son inofensivas o pueden hacer daño.
• Si tienes problemas con otras personas, no los resuelvas mediante la violencia. Intenta encontrar soluciones pacíficas: hablar, negociar… Si no sois capaces de resolver vuestros problemas de forma pacífica, acudid a un adulto.
• Plantéate si tus amigos están contigo porque te quieren o porque te temen. Ser agresivo puede hacer que te sientas más fuerte, respetado y seguido por todos pero, si esas compañías estás basadas en el miedo y no en la amistad, en realidad estás solo. ¿Es eso lo que quieres para el resto de tu vida?
• La violencia tiene consecuencias negativas para la persona que la utiliza de forma habitual. Acabará convirtiéndose en tu respuesta ante cualquier conflicto, convirtiéndote en una persona problemática y agresiva y causándote problemas personales y profesionales.