Relaciones entre la escuela y la familia
Un niño o adolescente que provenga de una familia que se encuentre aislada socialmente tiene más probabilidades de sufrir acoso escolar. Nos referimos por “familia aislada socialmente” a aquellos núcleos familiares que no se relacionan con la comunidad escolar ni con otras familias del entorno del niño. Sus únicas relaciones familiares suelen ser las establecidas con otros miembros de su familia. El problema de estas familias es que, en caso de que uno de sus hijos sufra de acoso escolar, no suelen saber a quién solicitar ayuda para resolver el problema, ni dónde conseguir información.
Dentro de las familias socialmente aisladas destacan por su especial problemática aquellas procedentes de otros países o pertenecientes a etnias minoritarias. Estas familias pueden no contar siquiera con el apoyo del resto de la familia y pueden tener miedo a denunciar el bullying por temor a ser discriminadas.
Por ello, a la hora de prevenir el acoso escolar resulta fundamental promover canales de comunicación entre los diferentes miembros de la comunidad escolar (padres, directiva, profesorado, alumnos…). La escuela y la familia deben comunicarse, sobre todo en los casos en los que el niño presente mayor probabilidad de ser acosado, dificultades para la adaptación escolar o si hay se han dado actos de violencia contra él.